• Toma más ensaladas, verduras, legumbres y alimentos a la plancha.
  • De postre, la fruta del día.
  • Controla el tamaño de las raciones.
  • Ten cuidado con los aliños y las salsas, llevan muchas calorías.

Vigila tu peso toda la vida:

Los problemas de peso son crónicos, por lo que los cambios de hábitos no

pueden ser pasajeros sino graduales y mantenidos en el tiempo.

Desconfía de las dietas y productos milagrosos.

Mira qué y cuanto comes:

  • Tu dieta debe ser equilibrada.
  • Escoge productos frescos, de temporada.
  • Toma raciones moderadas.